DISLEXIA

Normalmente utilizamos el término «dislexia» para referirnos a las «dificultades del lenguaje», una deficiencia en la zona del cerebro que nos permite aprender idiomas y que, en consecuencia, nos dificulta su memorización.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la dislexia de la siguiente manera:

«La dislexia es un trastorno específico de la lectura. Se trata de un trastorno persistente de la adquisición del lenguaje escrito, caracterizado por grandes dificultades en la adquisición y la automatización de los mecanismos necesarios para el dominio la lectura, la escritura, la ortografía…».


Ya se trate de aprender su lengua materna u otros idiomas extranjeros (inglés, francés, alemán, italiano, ruso, etc.), los alumnos que presentan este problema mostrarán dificultades a la hora de automatizar su memoria.


Dificultades de aprender inglés en alumnos disléxicos


Los alumnos con dislexia presentan dificultades para distinguir y entender sonidos nuevos los cuales distan mucho de los de su propia lengua.

Esta situación disfuncional tiene lugar en cuatro niveles:

Reconocimiento vocal (auditivo).

Identificación visual.

Orientación espacial y problemas secuenciales.

Dificultades al memorizar palabras.

Así a las dificultades propias de cualquier aprendizaje de un idioma extranjero (léxico, gramática, etc.), se le suman las diferencias en la pronunciación y la escritura a las que se enfrentan las personas con dislexia. 

Es por eso por lo que aprender una lengua extranjera puede parecer una auténtica bestia a dominar, y aún más cuando los niveles de ortografía y gramática en español son ya frágiles.

Para aprender inglés con la dificultad de la dislexia, es recomendable recurrir a clases particulares y a métodos adaptados de orto-pedagogía, ya que se ha demostrado que esto puede resultar beneficioso. Valerse de recursos lúdicos, auditivos, de código de color e incentivar la comunicación oral, son todas estrategias que nos ayudan a facilitar este proceso. Como profesores, nos comprometemos a saber escuchar y tener mucha paciencia para no vulnerar el proceso de adquisición y la confianza del alumno.

"Once freed from archaic schooling practices and preconceptions, my mind opened up. Out in the real world, my dyslexia became my massive advantage: it helped me to think creatively and laterally, and see solutions where others saw problems."

Richard Branson